World Revolution

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Javier
Málaga, Andalucía, Spain
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga. Máster en Cultura de Paz, Educación, Conflictos y Derechos Humanos.
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14/10/11

Hace más de 5 meses una compañera recibió una invitación por Facebook para un manifestación un 15 de mayo. En ella, alguien mandaba un mail de contacto y una página web con información acerca de un movimiento llamadoDemocracia Real Ya! y 8 puntos y un manifiesto en el que se pedía una reorientación de las políticas públicas hacia la ciudadanía. Era el momento. La huelga general convocada por los sindicatos y la fiesta del 1 de mayo no había conseguido congregar a la gente en las calles, pese a que el cabreo e indignación de la gente iba en aumento debido al recorte de derechos provocado por el desapego de la clase política del ciudadano de a pié.

Después de aquella manifestación del 15 de mayo, las acampadas y las masivas movilizaciones del 19 de junio por toda España ha llegado la hora de internacionalizar el movimiento. Ese grupo de personas que nos reuníamos para organizar el 15 de mayo seguimos trabajando con el mismo propósito y con las mismas ganas, sólo que en aquel entonces intuíamos que no estábamos solos. Ahora sabemos que no lo estamos.

Mañana está llamada a movilizarse toda la ciudadanía de Granada, de España y de otros cientos de lugares por todo el mundo. El éxito del 15M y del 19J puede que no se repita el 15O, pero desde DRY Granada ya sabemos que es un éxito. La internacionalización del movimiento es un hecho. Las redes sociales y la, todavía, neutralidad de Internet, han hecho posible la coordinación con miles de indignados por todo el mundo en la primera convocatoria global que cuestiona el poder establecido.

Como hace 5 meses, parece que nada ha cambiado… pero no es así, la ciudadanía está atenta a cualquier movimiento político, ha despertado de ese letargo. Hemos constatado que la sociedad civil en España existe y puede movilizarse. Por eso, el 15 de octubre yo saldré a la calle para denunciar una democracia caduca y exigir un cambio de rumbo que recupere al ser humano como unidad de medida.